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Ingeniería concurrente en el diseño y fabricación de productos

Frente al modelo tradicional, en el que el diseño se realiza de forma cronológica y ordenada, la ingeniería concurrente -también llamada ingeniería simultánea o ingeniería total– es una metodología que permite trabajar coordinadamente y en paralelo.

La base de este modelo de trabajo es que los desarrolladores tengan en cuenta todas las etapas que atraviesa el producto, desde la idea original hasta la entrega al cliente. Esto va desde el diseño del concepto hasta su realización, incluyendo la calidad, el presupuesto disponible, la demanda del mercado y el posicionamiento frente a la competencia.

 

Objetivos de la ingeniería concurrente 

La ingeniería concurrente hunde sus raíces en la industria aeroespacial de los años 80, y actualmente se utiliza de forma habitual en otros sectores como la automoción.

Como hemos visto, el modelo tradicional concibe el proceso por etapas, donde cada fase se realiza detrás de la otra. Los distintos departamentos (diseño, ingeniería, fabricación en planta, distribución…) hacen su trabajo de forma compartimentada, lo que supone en primer lugar un gasto importante de tiempo, ya que cada equipo debe familiarizarse con el producto y sus especificaciones en momentos diferentes del flujo de trabajo.

Esa información fragmentada es también una fuente de errores de coordinación, ya que cada departamento funciona con instrucciones y objetivos diferentes. Por ejemplo, si un departamento no está de acuerdo con el material que le llega en determinado punto, puede obligar a repetir el trabajo anterior. Esto provoca un innecesario despilfarro de tiempo, dinero y recursos humanos.

Sin embargo, al trabajar con métodos de ingeniería concurrente, todas las fases se plantean en paralelo, de modo que los objetivos son comunes y los avances en cada campo repercuten en el planteamiento general.

Algunas ventajas de esta metodología son:

  • Reducir tiempos de desarrollo
  • Solventar problemas en fases tempranas
  • Rápida adaptación al mercado
  • Posicionar del producto frente a competidores

 

Fases de la ingeniería concurrente 

Fase de definición, donde se establecen los objetivos y las funcionalidades del nuevo producto. Aquí es habitual incluir un análisis comparativo de la competencia, para ver en qué se puede mejorar la oferta existente en el mercado.

Fase conceptual. Una vez definido qué queremos, pasamos a cómo lo hacemos. Una de las técnicas más habituales es el brainstorming, idealmente con representantes de los distintos departamentos implicados.

Fase de detalle y simulación. El diseño se realiza gracias a herramientas informáticas. En ALTERTECNIA usamos BIM (Building Information Modeling), que nos permite no solo trabajar en 3D sino integrar las distintas fases del proyecto y la puesta en común entre varios departamentos que trabajan de forma paralela. Al realizar simulaciones se detectan posibles problemas antes de que surjan físicamente.

Fase de producción. Primero se realiza un prototipo y una vez esté conforme se integra la fabricación en el proceso de producción de la fábrica, bien adaptando maquinaria y procesos, bien creando una nueva línea de producción.

Fase de comercialización. Con el espíritu de mejora continua, una vez el producto llegue al mercado es importante analizar el feedback y las reacciones del consumidor final, para poder realizar los cambios necesarios.

 

Una nueva forma de trabajar

Al igual que en Lean Manufacturing, la ingeniería concurrente necesita una implicación global de todos los agentes de la empresa, en un cambio de paradigma en la forma de trabajo. El uso de nuevas tecnologías permite además trabajar de forma trasversal e incluir a los proveedores y clientes finales en las fases tempranas de diseño, lo que beneficiará la respuesta en la salida al mercado.

En ALTERTECNIA comprendemos la necesidad del cliente de aumentar la flexibilidad en la producción y optimizar los recursos disponibles, manteniendo unos estándares de calidad. Por eso hemos optado por introducir la ingeniería concurrente en nuestros sistemas de trabajo, y funcionamos siempre bajo metodologías ágiles.

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